
De la mano de Chris Hinsley, y desde la compañía MikroGen, nos llegó uno de los personajes más míticos del Spectrum: hablamos del entrañable Wally. Estábamos en 1984 cuando hizo su aparición Automanía, un arcade de tan sólo dos pantallas en las que el protagonista hacía gala de sus habilidades mecánicas montando coches.
Automanía era un juego apreciable y simpático, bien resuelto técnicamente, pero el salto de calidad (inmenso diría yo) se produjo precisamente con Pyjamarama, en el que Chris Hinsley concibió toda una forma de plantear videoaventuras con múltiples pantallas e innumerables objetos que se podían incluso modificar para crear otros.
La aventura comienza con nuestro protagonista durmiendo y con la hora del trabajo aproximándose peligrosamente. Estamos en sus sueños (o en sus pesadillas) y debemos manejar al alter-ego de Wally para poder despertarlo antes de que llegue tarde a su taller y se exponga a un ERE según la Reforma Laboral vigente, que no le pasa una. Para ello, debemos localizar la llave del despertador que hará que se active, y por tanto hará posible que Wally despierte de una vez por todas. Por cierto, la pantalla inicial con Wally durmiendo y su alterego iniciando su aventura es toda una descripción en sí misma del mundo que nos propone el juego: será además la última pantalla que crucemos si es que conseguimos llegar al final.

Pyjamarama se parecía muy poco a todo lo que conocíamos en 1984 y por eso es tan importante y sorprendente. Es una videoaventura en toda regla, compleja y profunda, con un toque arcade-plataformas que se manifiesta en cada pantalla, evitando enemigos que se mueven con un patrón fijo e incluso con un minihomenaje a Space Invaders. Sus cualidades técnicas eran tan llamativas (suave scroll, efectos al pasar la pantalla, uso inteligente del color, etc) que un joven David Perry lo destripó de arriba abajo para aprender de su código y aplicar sus enseñanzas en la propia MikroGen, donde consiguió su primer trabajo importante. Juegos como Herbert´s Dummy Run o Three Weeks in Paradise no hubiesen sido posibles sin los logros de Pyjamarama.
Wally, vestido con pijama, deberá moverse a través de 50 pantallas diferentes (no 200 como claman algunas publicidades de la época) que representan la propia casa de Wally pero deformada por el propio sueño, con elementos enormes como puertas, mobiliario junto con otras puramente delirantes como la propia luna o escenarios puntuales del tipo “llave de despertador protegida por cerradura magnética”.

Visitaremos aseos, escaleras, ascensores que nos moverán por diferentes niveles, salones comedores, habitaciones, y todo ello aderezado con enemigos que van desde hachas hasta espíritus o manos malignas que quieren atraparnos. Wally puede moverse hacia la derecha o izquierda y puede saltar y coger dos objetos sólo con pasar por encima. Cada contacto le restará energía hasta perder todas nuestras vidas y caer en un sueño profundo que desembocará en el temido ERE.
Pyjamarama es como hemos dicho la fundación de todo un estilo, con el característico deambular de Wally por múltiples pantallas cogiendo y dejando objetos que casi siempre tienen una función concreta. El clásico inventario de dos objetos se repite en todos los juegos de la saga, y nos permite guardarlos sólo pasando por encima de ellos. Los objetos tienen a veces propiedades modificables: la pistola de rayos sólo estará operativa si la cargamos combinándola con la batería; o por ejemplo el caso de la lata que se llena con gasolina y que será imprescindible para viajar un par de veces en un cohete espacial. Los puzzles tienen a veces su lógica, por ejemplo intercambiando monedas de distintos valores o cambiando un libro por el ticket de biblioteca, pero otras veces no se entenderá muy bien las asociaciones de objetos. Afortunadamente para eso están las guías, y no hablamos de un juego muy complejo siempre que sepamos qué debemos hacer o a dónde dirigirnos.
Concluyendo, todo un clásico de virtudes técnicas muy llamativas, de gran atractivo y que ha envejecido mejor que por ejemplo el Everyone´s a Wally, más sofisticado pero con un trasfondo mucho menos festivo que el colorido e inolvidable Pyjamarama.

Cuando Wally dio el salto a sus míticas videoaventuras
Gráficos - 87%
Movimiento - 82%
Sonido - 78%
Jugabilidad - 82%
Adicción - 90%
84%
TOP EMS
Todo un clásico de virtudes técnicas muy llamativas, de gran atractivo y que ha envejecido mejor que por ejemplo el Everyone´s a Wally, más sofisticado pero con un trasfondo mucho menos festivo que el colorido e inolvidable Pyjamarama.
Recuerdo lo que aluciné al pillarme piratilla este juego…Me encantaba ir visitando habitaciones y trasteando… Aunque el que realmente disfruté al máximo fue el Three Weeks in Paradise, ¡juegón!. Buen análisis, JMV!
La saga wally fue mi saga favorita. Sin duda 3 weeks fue el máximo exponente, este pyjamarama lo pondria en el segundo escalón.
Que buenos recuerdos.
Uno de mis juegos favoritos para Spectrum; siempre me ha encantado el poder explorar por toda la casa, dónde usar cada objeto, la sala de los marcianitos, la luna, buenos gráficos, … para mí, el mejor de la saga.
Muy buen juego, pero yo en mis años de Spectrum, siendo un niño, le daba más al Three Weeks in Paradise. Aún así, a éste Pyjamarama no le quito su mérito.
Gran video-aventura.
…mensaje eliminado por expreso deseo de su autor…
Este juego me ha encantado siempre, aunque al principio no entendía muy bien el sistema de intercambio de los objetos.
Y con la aparición del "Everyone's a Wally" ya ni os cuento…
Juegazo al canto!
Recuerdo perfectamente como por culpa de este juego y especialmente tras Three Weeks in Paradise (ambos los jugué simultaneamente) me hice por primera vez la pregunta: "¿Cómo se hacen estas maravillas?". Soñé con el proceso creativo de crear aquello que tanto amaba desde hacía unos años, los videojuegos.
Esta pregunta fue el germen de mi posterior formación en programación y hoy día me dedico al desarrollo gracias a esa pregunta.
Imaginad el cariño que le tengo a Mikro-Gen. Fue la "culpable" de que hoy me dedique a ésto.
¡Me encanta!
Tal cual comenta JMV en la review, la calidad técnica y la prolijidad de sus rutinas es innegable, y ya da gusto ver a Wally moverse por la pantalla; pero es además uno de los títulos más o menos complejos que conseguí terminar sin ayuda de guías o mapas, así que le guardo un especial cariño.
Hay un anécdota muy curiosa respecto a este juego en relación a la melodía inicial. Hablo de memoria, pero creo que al incluir la melodía inicial "Popcorn" se infringió algún copyright y tuvieron que sacar otra versión con una melodía diferente.
En cuanto al juego, simplemente pasearse por las habitaciones es una gozada, ambientación, gráficos, sensación de estar inmerso en una pesadilla por las "cosas raras" que se ven…. Una maravilla, para mi este y el Dummy Run son los mejores. El TWIP, aun siendo técnicamente superior con una historia más completa, lo colocaría un puesto por debajo.
@JaviPerez: tal cual, al menos figura en la pagina de la Wikipedia: "There are two different versions of the game – the only user differences are between the theme tune on the title page – the original version plays Popcorn, the second release plays an unknown (possibly unique to the game) tune. There were also internal code changes as different Pokes were required to cheat on the different versions – however the same walkthrough would work on either version."
De paso, hay una buena remake (de las que me gustan a mi, que tratan de ser respetuosas con el juego original) aquí: http://remakeszone.com/juegos/juego.php?id=42&lng=english&seccion=top%2010
Uno de los mejores juegos de la historia , Y PUNTO !!