
Era enero de 1997 cuando descubrí lo que era Internet. La red de redes se abría ante mis ojos como algo de inmenso potencial que me iba a cambiar la vida.
Alucinado con lo que veía, enseguida pensé en ocupar el primer plano sin conformarme con un papel de mero voyeur.
En aquel momento emergía con mucha fuerza el mundo de los emuladores. Estaban de moda y la gran mayoría de la gente se los intercambiaba en disquettes. Una de las primeras cosas que busqué en Internet fue juegos de Spectrum. No tenía muchos en ese momento y vaya si los encontré. Como si de la misma biblioteca de Alejandría reconstruida se tratara me paseé por varias webs que almacenaban y clasificaban infinidad de juegos, míticos y no tan míticos, viejos conocidos y desconocidos por estrenar.
¿Cómo se construían semejantes monumentos? HTML era la palabra. Pronto descargué manuales para al poco tiempo crear una revista como lo era Microhobby, a años luz de calidad y contenidos pero que permitiera tocar la fibra sensible de todo amante de la era Spectrum. Sería mensual, no muy profunda pero muy visual.
Me puse manos a la obra y en mayo de 1997 nació El Mundo del Spectrum.
Las sensaciones de tener una web en aquella época, en la que casi nadie sabía lo que era Internet (muchos todavía ni lo que era un ordenador) y recibir mensajes con comentarios, agradecimientos, felicitaciones y peticiones, son difíciles de expresar.
En los tiempos de las webs con fondo gris, texto en Times New Roman, y una o ninguna imagen, El Mundo del Spectrum nació repleta de ellas, con diseños arriesgados, animaciones, textos en movimiento, mucho color e incluso música de fondo.
Había que tener cuidado para no sobrepasar las resoluciones estándar de la época: 640×480 px. Tenía que funcionar en aquellos prehistóricos navegadores Netscape y Explorer. Había que ser cuidadoso al elegir los colores ya que la gran mayoría de monitores de la época mostraban las tonalidades como les daba la gana.
Los meses pasaban y cada vez había más fans de la web. Ya no solo era el tiempo que costaba crear un nuevo número mensual. Contestar a los correos electrónicos y gestionar asuntos como el TOP10 cada día era más costoso.
Afortunadamente llegaron los colaboradores. Especial mención a José Manuel Claros, un auténtico erudito del Spectrum y seguidor de El Mundo del Spectrum desde el principio.
Por supuesto no me puedo olvidar del gran Jesús Martínez. Un pedazo de artista y fan hasta la médula del Spectrum al que conocí personalmente ya como famoso dibujante en una feria del libro en Madrid.
Los últimos números eran los mejores. Tardaban normalmente más de un mes en salir pero cada vez eran más grandes y más importantes.
Aunque, lamentablemente, el paso de los años me saturó. Lo que en un principio era un hobby se había convertido en una obligación a causa de la gran exigencia en tiempo y esfuerzo. Para colmo ya me dedicaba profesionalmente a Internet, lo que ayudó a que el vaso rebosara. La primera época estaba a punto de terminar.
Unos años de descanso me vinieron de maravilla. Internet empezaba a cambiar. Nacieron las webs dinámicas. Ya no se entendía que una web fuera un producto artesano. Nació el PHPNuke y yo lo probé con la segunda época de El Mundo del Spectrum que pasó a llamarse EMS 2.0.
Nuevamente tenía muy buen aspecto. Empezó nutrida de contenidos pero ya no estaba metido en el mundillo. La abrí para que cualquiera pudiera meter contenidos pero la cosa no funcionó. Esta nueva época llamó la atención y creó ilusión pero la cosa no cuajó y se quedó en agua de borrajas. Preferí “despublicarla” que continuar a trompicones.
Desde entonces hasta hoy ha pasado mucho tiempo. Y muchas cosas. La facilidad para crear este tipo de productos debido a mi profesión, los ánimos de Tony Brazil así como su ofrecimiento a mantenerla lustrosa, reluciente y repleta de contenidos y ese recuerdo latente e ilusionante que siempre he tenido de El Mundo del Spectrum me ha hecho lanzarme a la piscina.
Esta nueva época será más calmada pero seguro apasionante. Con formato portal iremos ampliándola con el tiempo. Está abierta a vuestra colaboración pero especialmente como comunidad. Podéis comentarlo todo. Podéis tener vuestro usuario con vuestro avatar. Podéis añadirnos en Facebook. Podéis ver nuestro Twitter. O podéis suscribiros a nuestro RSS y a nuestro canal de Youtube.
La tercera temporada de EMS comienza aquí y ahora. Bienvenidos al espectáculo. El Spectrum sigue vivo. EMS ha vuelto. ¿Te apuntas?
Gracis por volver…
Saludos desde el terremoteado Chile!