
Ahora que se cumple el 40 aniversario del lanzamiento del ZX Spectrum se multiplican los homenajes a dicha máquina y como no podía ser de otra forma a su creador, Clive Sinclair. A pesar de que, por muy poco, nuestro protagonista no ha podido presenciar tan señalada efeméride, nos queda el consuelo de que en vida pudo comprobar la relevancia de su trabajo. No en vano ya en 1983 fue galardonado con el título de Sir por sus contribuciones a la industria británica en la lista de honores del cumpleaños de la reina y al año siguiente sería nombrado miembro del Imperial College de Londres.
El presente artículo pretende recoger algunos ejemplos de otro tipo de reconocimiento, más modesto sin duda, en forma de programas para el ZX Spectrum que se publicaron en la época. Otro elemento que nos permiten también valorar la importancia que desde el primer momento se atribuyó al creador de nuestro amado ordenador. Vamos pues a ver algunas creaciones con Sir Clive Sinclair y su obra como protagonistas de juegos para su propia máquina. Un hecho realmente paradójico, pues sabido es que su idea inicial no era crear un ordenador para jugar. Una producción que nos proporciona un elemento más para valorar el alcance del personaje. No pretendemos realizar un recorrido exhaustivo por todas las propuestas, conocida es la extensión del catálogo de juegos de Spectrum, pero sin duda tenemos algunos de los más representativos y esperamos que podáis encontrar algún título desconocido hasta este momento que os proporcione nuevos ratos de entretenimiento.

Comenzamos con un título totalmente centrado en el personaje. “A day in the life”. Un juego del año 1984, obra de Stephen J. Redman y publicado inicialmente por Micromega, aunque hubo una publicación posterior por parte de Dixons.
La introducción de las instrucciones del juego no puede ser más explicita:
“Este juego está dedicado respetuosamente al hombre que nos puso a todos en el negocio en primer lugar. Cualquier parecido con personas vivas es enteramente deliberado”.
El juego pretende que nos convirtamos en Clive Sinclair, o mejor dicho en su cabeza, pues eso es todo lo que controlaremos, justo el día que va a ser nombrado Sir en Buckingham Palace. Un delirante y complicado paseo por diversos escenarios típicos de Londres antes de llegar al evento en cuestión. Nuestra misión consisitirá en ir completando multitud de tareas: vestirse, coger el tren, ir de compras, visitar un pub… Hasta finalmente alcanzar nuestra meta, el palacio real.

El juego no tuvo trascendencia en nuestro país, de hecho no hay referencias en la revista de cabecera para usuarios de ordenadores Sinclair, Microhobby. Tampoco hubo ninguna empresa que lo distribuyese en nuestro país. No ocurriría lo mismo en su país de origen. De hecho hubo incluso una campaña publicitaria para dar a conocer el programa y tuvo su reseña correspondiente en revistas como Sinclair User (mayo 1985) o Your Spectrum (junio 1985) con valoraciones bastante dispares, llegándose a calificar de juego budget a precio de juego de gama superior.

Técnicamente no estamos hablando de un juego notable. Si bien el personaje está bien logrado, el hecho de que únicamente aparezca la cabeza es cuando menos chocante. Las pantallas son coloristas y tienen multitud de detalles. La velocidad de movimientos del personaje es más que aceptable pero los controles dejan bastante que desear y en muchas ocasiones será difícil moverlo a nuestro gusto si no lo situamos en el punto exacto de la pantalla, lo cual probablemente implicará que perdamos la cabeza (una vida vamos). En cuanto al apartado sonoro, si bien es cierto que algo machacón, cuenta con melodías para el menu y la pantalla final del juego así como efectos sonoros a lo largo de la partida. En cualquier caso, si comparamos este programa con otros con los que compartió las estanterias de las tiendas de software como Dragontorc o Spyhunter, no cabe duda que “A day in the life” difícilmente puede salir airoso de las comparaciones.

Pero con “A day in the life” no acaba la cosa. Así pues el vehículo eléctrico Sinclair C5, una de las principales causas del descalabro financiero de Sinclair, iba a agudizar el ingenio de los programadores y a provocar la aparición de múltiples títulos. Existe una gama muy variada, desde listados de revista hasta un presunto MIA pasando por varias publicaciones comerciales que vamos a ver a continuación.

Empezamos con C5 challenge. Un juego en basic de esos que todos copiamos de las revistas. En concreto apareció en el ejemplar número 37 de Sinclair User (abril de 1985).

El juego nos sitúa en el rol de ¿amigo? de Clive Sinclair, y como tal nos hemos ofrecido voluntarios a ejercer como piloto de pruebas del nuevo C5. Deberemos afrontar diversos circuitos plagados de obstáculos en forma de pinchos que deberemos esquivar saltando, tiene como dato curioso un contador de energía que deberemos mantener para poder completar el circuito y que desciende con mayor rapidez mientras nos mantenemos en el aire para esquivar los obstáculos. Un listado en basic de revista sin demasiadas pretensiones considerado, eso sí, el primer juego con el C5 como protagonista.

Algo más de enjundia tienen los títulos que vamos a ver a continuación, títulos comerciales que guardan alguna curiosa similitud…
prácticamente el mismo juego.
Nos encontramos en el caso de C5 Clive y Clive in exile, ante uno de esos ejemplos de explotación de un programa sin demasiados escrúpulos y con la principal intención de tener títulos en el mercado con los que embaucar a los usuarios menos cautos.
Dos títulos diferentes, dos compañías diferentes pero sin duda el mismo juego, algo más depurado y refinado en el caso de Clive in exile que sin duda es la versión “definitiva”, o más completa, del programa. En cualquier caso un único autor Barry Jones que aparecería en 1985 bajo el sello Scorpio Gamesworld y en 1986 bajo el de Illusion Software. En cualquier caso dos títulos que no pasarían el corte de software budget.
En ambos casos se combinan dos mecánicas diferentes en un juego de scroll lateral de lo más común, en algunas pantallas usando las teclas Q y A desplazaremos el vehículo verticalmente y podremos acelerar con SPACE con el objetivo de superar la pantalla y capturar la batería que aparece en ella. En otras deberemos saltar obstáculos usando únicamente la tecla SPACE.
En definitiva y en ambos casos, escenarios coloristas no demasiado variados. Unos controles y movimientos más que aceptables y un sonido del todo prescindible y desquiciante por momentos. Por cierto, las pantallas de carga son completamente diferentes…
Y como la historia de Sir Clive Sinclair merece incorporar todos los ingredientes posibles, pues también contamos con lo que fue un su dia considerado como un MIA (world of Spectrum). Un programa del que únicamente conocemos el título y disponemos de alguna captura de pantalla. Se trata de C5 Sprint que finalmente acabó apareciendo en una cinta de Microsaftware Magazine cuyo año de publicación fue 1985 y cuya autoría se atribuyó a Infinite Software.

En definitiva hemos tratado de mostrar varios títulos que ponen de relieve la trascendencia de Sir Clive Sinclair y su obra desde prácticamente el inicio de su labor y de la existencia del Spectrum. Como hemos indicado, probablemente haya diseminados a lo largo y ancho del catálogo de juegos del ZX Spectrum varios títulos más que deberían estar aquí recogidos, de hecho encontramos referencias en juegos tan diversos como Bored of the rings donde un personaje “cabalga” a lomos de un C5. Lo único que deseamos es poder seguir descubriéndolos y disfrutándolos cuarenta años después de la aparición de un ordenador que cambió la historia de la informática así como nuestra niñez y adolescencia.
Firma: Artur.