juegos

Mikie (1985) Imagine

En el imaginario popular de los 80, las animadoras, los profesores, los jugadores de rugby, jardineros, etc. eran habituales en películas y series americanas con temática de colegios e institutos. El chico que busca enamorar a la chica más guapa de su clase, las chupas, los tupés, los coches «quemagasolina», los profes con aspecto de científicos locos, los comedores con bandejas metálicas, etc. fueron elementos introducidos especialmente en los 50 y 60. Mikie tiene un poco de todo esto para ofrecer un arcade de lo más gamberro y divertido.

Conversión de la recreativa de Konami

En 1984 Konami lanza la máquina recreativa Mikie. Nunca fue un éxito comparable al de otras coetáneas pero sí es recordada, entre otras cosas, por su precioso mueble. La mecánica del juego era perfectamente transferible a un Spectrum. Qué buena época aquella en la que manteníamos la esperanza de que nuestro ordenador nos permitiera ahorrar muchas monedas de cinco duros con conversiones más que dignas.

¿Quién no iba a echar cinco duros en una recre con tantos corazones?

Alabado sea Joffa

Imagine fue la encargada de convertir la recreativa de Mikie a nuestro Spectrum. Una gran noticia, más cuando supimos que Jonathan Smith fue quien recibió el encargo. El equipo lo completarían Martin Galway y F. David Thorpe. La ilustración de portada, obra del genial Bob Wakelin, superaba con creces los diseños originales de Konami.

El resultado fue un título fiel al original, bonito, colorido y con toda su jugabilidad. Nadie puede considerarlo uno de los juegos TOP para Spectrum pero sí podemos afirmar que entre las conversiones es muy destacable y se trata de un gran trabajo del bueno de Joffa.

Mikie Spectrum

Visualmente destaca a primera vista su colorido y el detalle de sus gráficos. Todo es perfectamente identificable y, aunque los sprites son todos de color negro, esto evita conflictos con el colour clash.

Nuestro protagonista, Mikie, el profesor, el cocinero, el de la limpieza, las animadoras, etc. muestran detalles que los hacen claramente identificables y facilitan jugar sin confusiones y centrados en el objetivo. El color, sin escatimar su uso en absoluto, lo aportarán el resto de elementos del decorado.

Gamberrismo en estado puro

La historia, como no podía ser de otra manera, no es lo más importante. Mikie es un chaval que pasa los días de instituto obsesionado con Mandy. Un día recibe en clase una nota de una amiga de su chica diciéndole que le está esperando en el patio por lo que raudo y veloz se dispone a llegar hasta allí pasando por las clases y otras estancias del centro como los pasillos, esquivando en todo momento a profesores y otros miembros del personal que le pondrán difíciles las cosas.

Para pasar de pantalla Mikie tendrá que conseguir todos los corazones de manera que se rellene la palabra de la zona superior. En ese momento se abrirá la puerta para poder salir a la siguiente. Los corazones parpadeantes dan más puntos.

Mikie Spectrum ERBE

Para conseguir los corazones tendrá que pasar por ellos o conseguirlos a base de gritos. En algunos casos, como en la primera pantalla, tendrá que echar a base de culetazos a sus compañeros de clase de sus pupitres. Una vez liberado el pupitre podrá coger el corazón correspondiente. Todo esto esquivando al Señor Smith, que mostrará un ímpetu exagerado en cogerte. Genial el hecho de que sentarte en una silla libre hará que el profesor cese en su persecución.

Y es que este juego contaba con numerosos detalles que te sacaban como mínimo una sonrisa. Ese carácter gamberro le daba una personalidad única.

Jugabilidad a prueba de culetazos

Las pantallas en las que jugaremos serán: clase, vestuarios, comedor, gimnasio y patio. Cada una de ellas nos ofrecerá un reto. Si el detalle de tener que dar culetazos, que mencionábamos anteriormente, nos gustaba mucho, el poder coger una pelota para lanzársela al profesor, al de la limpieza o al cocinero, para que éste se entretuviera botándola durante un rato, era simplemente genial.

Entre pantalla y pantalla tendremos que recorrer el pasillo. Sin duda el encargado de la limpieza es quien va a mostrarse más agresivo. Algo le debimos hacer en el pasado. Quizá tiramos un chicle Bubo Cheiw al suelo en su presencia. Quién sabe.

Tendremos un reto complejo pero su maravillosa jugabilidad nos permitirá ir progresando para evitar frustrarnos en exceso hasta el punto de abandonarlo. Jugaremos siempre en espacios no demasiado grandes, con enemigos rabiosos y con objetivos que exigirán altas dosis de sangre fría.

Afortunadamente el movimiento será siempre al milímetro. Todo funcionará de forma fluida. Nunca dejaremos de tener el control de la situación y nuestra habilidad será la clave para terminar con éxito.

Mikie es de esos juegos que podías terminar. En aquellos tiempos algo como eso no era cualquier cosa. Jonathan Smith hizo un trabajo extraordinario como siempre en el apartado de la jugabilidad. Su sello impregna el resultado de principio a fin.

Otros aspectos técnicos acompañaban a la perfección obteniendo finalmente un resultado redondo. Nos tenemos que referir, por ejemplo, al apartado sonoro. Nada más cargar el juego sonará una magnífica y reconocible melodía beeper con el tema «A Hard Day’s Night» de los Beatles. Durante el juego no pararán de sonar efectos de sonido que animarán la acción y harán aumentar el estrés.

Conclusiones

Nos encontramos ante un juego técnicamente impecable en todos sus aspectos. Si bien nunca fue considerado uno de los grandes clásicos del Spectrum, sí podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que se trata de una de las mejores conversiones de recreativa que pudimos disfrutar en la máquina de Sinclair.

Además su popularidad creció gracias a estar incluido en una de esas cintas de Microhobby, concretamente la del número 208, la de la portada del Golden Axe.

Mikie Microhobby 208

Jonathan Smith nos acostumbró muy pronto a su talento inconfundible. Que un juego tuviera su sello era garantía de disfrute y orgullo. Orgullo por poseer una máquina capaz de tanta diversión. Mikie está situado en una posición privilegiada dentro del catálogo del Spectrum como lo que es, una de sus mejores conversiones de recreativa.

Genial conversión de la recreativa de Konami, obra de Jonathan Smith

Gráficos - 72%
Movimiento - 85%
Sonido - 84%
Jugabilidad - 87%
Adicción - 88%

83%

Juego técnicamente impecable en todos sus aspectos. Si bien nunca fue considerado uno de los grandes clásicos del Spectrum, sí podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que se trata de una de las mejores conversiones de recreativa que pudimos disfrutar en la máquina de Sinclair.

User Rating: No Ratings Yet !

Alejandro

Alejandro Ibáñez (1978) es Empresario de nuevas tecnologías, amante de las antiguas y creador de El Mundo del Spectrum. Tuvo un Sinclair ZX Spectrum desde muy pequeño, lo que le marcaría para siempre en lo personal y sobre todo en lo profesional. Admirador de sus compañeros es también el presentador y editor del Podcast. Vive en Zaragoza y se esfuerza cada día en innovar sin dejar de analizar las lecciones del pasado en aquellos orígenes tan creativos, arriesgados e improvisados.

Publicaciones relacionadas

3 comentarios

  1. Juego muy chulo. Siempre lo recordaré porque me lo compré original y después de prestárselo a uno, nunca me lo devolvió… A ver si un año de estos me cruzo con él jajaja

Deja una respuesta



Embalaje protección
Embalajes para la protección de mercancía
Páginas web Zaragoza
Páginas web de calidad Zaragoza
Polietileno reticulado
Todo sobre Polietileno reticulado
Botón volver arriba