
Esta pantalla que veis es posiblemente muy conocida por todos los aficionados del Spectrum. Primero, porque todos hemos tenido la curiosidad de cargar el juego atraídos por la imagen de The Hulk (La Masa) y por la publicidad que aseguraba que sus gráficos eran alucinantes. Segundo, porque a todos nos sorprendió que se tratara de una aventura conversacional. Y tercero, sencillamente porque fue la única pantalla que pudimos ver, ya que nunca logramos pasar de ese punto y acto seguido relegamos el juego al olvido.
Porque amigos, nos encontramos a Bruce Banner atado a una silla sin poder hacer nada. ¿Y cuál es la instrucción básica que debemos teclear para liberarnos? Lógico: “BITE LIP”, es decir, “Morderte el labio”… De cajón. Te lo muerdes, te cabreas (porque morderse un labio cabrea que te cagas) y lo mínimo que puede pasarte es que te cagues en todo y te conviertas en La Masa. A mí me pasa cuando me muerdo el carrillo por dentro, duele un montón y ya sabes que tienes molestias para una semana.
Em… Bromas aparte: esta primera pantalla da la medida de la tónica de todo el juego. Es una aventura creada por el conocido Scott Adams, el primer programador en llevar las aventuras conversacionales a los ordenadores domésticos en los 70. Creó el sello “Adventure International” y aunque hizo notables juegos, mis favoritos siempre fueron los de Brian Howarth, autor de Gremlins o Robin of Sherwood.

The Hulk pertenece a una serie de tres juegos protagonizados por superhéroes, y su esquema recuerda al de la Aventura Original: superar ciertos acertijos e ir consiguiendo objetos que hay que llevar a un punto para obtener una puntuación final. En este caso, los objetos son gemas y tendremos que lidiar con enemigos como Ant Man o el Doctor Extraño.
El desarrollo de esta aventura, con sinceridad, es repetitivo porque visitaremos multitud de escenarios muy similares entre sí y el mapeado y su estructura no tiene mucha lógica. Habrá por ejemplo gemas ocultas en agujeros que tendremos que excavar, y la única pista para hacer esta acción será los agujeros que veremos en otros escenarios hechos por las hormigas de Ant Man (en caso de que hagas alguna asociación mental peregrina). A pocos de nosotros se nos ocurrirán cosas como protegernos de hormigas poniéndonos cera en los oídos y cerrando ojos y bocas, o levantar una gigantesca cúpula para encontrar una gema debajo.
Hay acciones más lógicas, como por ejemplo cuando un personaje te aconseja que recuerdes tu peor pesadilla, lo haces y te vuelves extra-fuerte, como si te hubieras mordido los dos carrillos por dentro a la vez. Por tanto, la dificultad roza casi lo surrealista por mucho que en la carátula del juego se asegure que la dificultad es “moderada”.

El parser del juego (el intérprete) no es tampoco especialmente versátil ya que no reconoce en una misma frase complementos indirectos exigiéndonos otra frase adicional (El Hobbit sí lo permitía, incluso añadir adverbios). Los gráficos nos agradarán especialmente en más de una ocasión y tienen un diseño puntualmente bueno (combinados con escenarios repetidos y bastante sosos) aunque preferiremos por ejemplo los de la segunda parte dedicada a Spiderman, mucho mejores.
Sólo recomendado para los amantes de las aventuras conversacionales que quieran desquitarse por no pasar nunca de aquella maldita primera pantalla. Morderse el labio… Scott, hombre, ¿en qué estabas pensando?
Marvel en el Spectrum
Gráficos - 79%
Historia - 62%
Jugabilidad - 60%
67%
Sólo recomendado para los amantes de las aventuras conversacionales que quieran desquitarse por no pasar nunca de aquella maldita primera pantalla.
Si encima de no dominar el ingles nos pone cosas así complicdo veo el tema. Núnca presté atención al programa y por lo que parece no hice mal, la verdad.
Cabe señalar que el juego fue un gran éxito fuera de nuestras fronteras, y así se quiso lanzar en España. Sin traducir: mal comienzo. No creo que tuviera aquí gran repercusión de ventas (por no decir cero patatero) pero en UK fue todo lo contrario, con versiones para múltiples ordenadores.
Sinceramente estos juegos eran demasiado plomo para los pobres chavalines de la época aunque siepre habrá quien diga que eran excelentes. Yo desde luego ni lo vi.
Bruce Banner en varios episodios hacía cosas como ésa, morderse el labio, autoinfringirse dolor de varias maneras, para cabrearse y transformarse. Claro que aun así, es rebuscadete ese comienzo si no eres muy seguidor del cómic 🙂
Por cierto está mal el enlace de WOW (habéis puesto .com en lugar de .org)
Perdón, WOS xD Bueno, borrad este comentario y el anterior si queréis xd
Otro juego que desconocía y que JMV me ha descubierto. La verdad es que es curioso, pero si no das la pista de morderse el labio, no hubiera salido de la primera habitación. Se puede jugar con un inglés de COU aprobado con chuletas, pasas un rato entretenido. La pena es que, a diferencia de los conversacionales españoles, no reacciona cuando, desesperado, empiezas a insultar…
Je, je… lo que dice Sorceneger es para pensarlo ¿cuantos insultos habremos soltado en los conversacionales? 😀
También funciona con «rock chair» (en la ficha de WOS lo dejan claro xd).
…mientras no te equivoques y escribas «rock lip» o «bite chair», no hay problema. Muy bueno el artículo. Este en su día no lo probé, no soy muy amigo de los conversacionales y, si encima es un poco ofusco, casi mejor que siga así la cosa.
Salud
Vaya comienzo. O te lo dicen o es bastante complicado de sacar incluso si veías la serie. Nunca fui partidario de comienzos tan difíciles.
Bite lip. ¡¡ Pero hombre si estaba muy claro !! Que frustración. Pobre del que se gastara las pelas en su momento en este juego, y no hubiese podido pasar de la primera pantalla. Si erroneamente alguien se acerco a él, para probar por primera vez las aventuras conversacionales, creo que no volvería jamás a cargar otra en su spectrum. En su tiempo el juego se avaló en el prestigio de su autor Scott Adams, pionero en estas lides. Pero que leches. La aventura era mala de pelotas!!!
El primer parrafo del articulo describe a la perfeccion mi relacion con este juego, como aficionado a los comic, una caratula atractiva, todo te hacia esperar un gran juego y cuando veias esa pantalla y no tenias ni pajolera idea de ingles de acordabas de la madre de Stan Lee y te olvidavas del juego, una de las grandes decepciones del Spectrum, un saludo
En esta escena del comienzo bastaba con un simple "rock", pero es cierto que no resultaba fácil avanzar en este juego.
Ciertamente era un juego difícil, no sólo en dificultat sino que requería muuucha paciencia. Yo la tuve y realmente compensaba acertar y ir descubriendo cosas, que desde luego no eran para nada lógicas. Claro que la sensación de recompensa volvía a caer en la siguiente pantalla y era muy frustrante. Pero entonces yo era muy cabezota y continué.
Por otro lado, el parser era muy limitado. Pensad que mi primer juego conversacional fue The Hobbit, y cuando me compraba un nuevo conversacional, pensaba que serían como The Hobbit. Y es que Melbourne House puso el listón muy alto. The Hobbit y Sherlock han sido de largo los juegos que más he disfrutado, especialmente Sherlock, en mi opinión una joya.