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The Train: Escape to Normandy (1989) Accolade

El espectro luminoso es mucho más que la consecuencia de un diseño acertado o un adorno atractivo en la carcasa de nuestro apreciado Spectrum 48K. Es la constatación de una riquísima variedad tanto de recursos como de ingeniosas ideas. Y por ello quiero hoy traer a la palestra un juego como The Train: Escape to Normandy (TTETN). ¿Un juego de trenes? Sí, pero mucho más que eso. A priori quizá no nos parezca el plato más apetecible para degustar pero si añadimos algunos ingredientes como la segunda guerra mundial, simulación, la Francia ocupada, transmisiones, toma de decisiones o secciones a lo shoot’em up la cosa empieza a ponerse interesante. El resultado final acaba siendo un juego de lo más entretenido que creo hay que recordar.

<I> Escolta hasta el cambio de vía.</I>‘ title=’<I> Escolta hasta el cambio de vía.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=Publicado por la hoy gigantesca Electronic Arts, la producción de TTETN cayó en manos de Accolade Inc, casa californiana fundada en 1984 que dejó algunos títulos para el catálogo en forma de simulación (The Cycles, Test Drive II, Grand Prix Circuit o Gunboat). Bien, el británico Nick Wilson fue el artífice de la adaptación de esta licencia de Artech Digital Entertainments, casa que resultó fue un buen filón para los simuladores en la máquina Sinclair. Aunque lo más destacable, y casi lo único, que Wilson programó para Spectrum fue Deep Strike, un buen juego a pesar de no ser de los más celebrados de Durell, el proyecto que entonces caía en sus manos era más ambicioso.

Retrocedemos hasta 1944, los nazis comienzan su retirada de Francia viendo lo que se les viene encima pero tito Adolf no piensa irse con las manos vacías. En su intento de joder un poco más a la humanidad ordena juntar todas las obras de arte más notables requisadas a los galos para llevarlas a Alemania. Ahí entramos nosotros. Nuestra misión será la de salvar de las garras del lobo la mencionada colección que alcanzará su destino final vía ferrocarril. Por suerte contamos con dos hachas en este tipo de tareas pertenecientes a la resistencia francesa: Pierre Lefeu, experto maquinista y líder de la operación; y Le Duc, valioso efectivo por su destreza con las armas de fuego. Pues bien, ambos deberán robar el tren con la preciada mercancía y llevarla hasta el oeste francés, más concretamente hasta Riviere, donde el frente aliado empieza a comer terreno a los nazis. El camino no será nada fácil y en él aguardan algunos obstáculos.

<I> Vista del interior de la locomotora.</I>‘ title=’<I> Vista del interior de la locomotora.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=Pues bien, es una noche tranquila en la estación de Metz. Le Duc aguarda tumbado en la oscuridad a que Lefeu consiga llegar al cambio de vías para poder accionarlo y escapar con el tren. En esta primera escena controlamos al tirador y tan pronto aparezca el maquinista no debemos dejar de disparar pues cualquier cese de disparos hará que el maquinista se oculte y no reemprenderá la marcha hasta que apretemos el gatillo. Desde las diferentes ventanas de la estación los guardias harán lo posible por abatirnos, si eso ocurriera la misión y la partida acabarían de inmediato. Una vez nuestro hombre llega al cambio de vía podremos elegir el nivel de dificultad de la partida para inmediatamente subirnos al tren y comenzar el viaje hasta la costa atlántica pero antes es vital seguir cubriendo a nuestro aliado de vuelta a la máquina. Ahora la vista pasa al interior de la locomotora en la que hay que familiarizarse con el uso de los mandos para pilotar el tren y llevarlo donde queremos.

A diferencia de un simulador de aviones o naves aquí el manejo es mucho más sencillo; contamos por un lado con la palanca de potencia con la que podremos aumentar la velocidad de la locomotora; la palanca del freno será fundamental a la hora de detener el tren cuando nos aproximemos a una estación, puente o cambio de vías y si su uso es ciertamente delicado; también tenemos una palanca que nos permite que la locomotora se desplace marcha atrás, lo que nos vendrá muy bien si nos hemos pasado de largo. Uno de los elementos indispensables en una cabina de tren de la época es el silbato y aquí no iba a ser menos, su misión no es otra que la de indicar el camino a seguir cuando lleguemos a un cambio de vías. Dependiendo del número de pitidos optaremos por una dirección u otra y ello quedará reflejado en los indicadores de desvío situados en la parte superior izquierda. Otro de los dispositivos al que tenemos que estar muy atento es a la válvula de vapor pues con ella podremos liberar el vapor que se acumule en nuestra locomotora sin que ésta explote. Y por último no podemos dejarnos otro elemento muy reconocible como es la caldera. Podemos abrirla para echar algunas paladas de carbón y mantener nuestra locomotora operativa, pero cuidado nuestro suministro de combustible no es ilimitado así que es menester calcular la cantidad de carbón a usar. Una vez realizado el repostaje cerramos la caldera y a seguir vigilando.
Básicamente estos son los controles del tren y no son complicados de asimilar ni controlar. Poco a poco el jugador deberá decidir la velocidad a la que viajará el tren siempre antes de elegir la ruta que creamos más conveniente. No olvidemos que podemos seguir varios itinerarios cada uno con sus propias particularidades.

<I> Mapa con las diferentes rutas a seguir para llegar a la costa oeste.</I>‘ title=’<I> Mapa con las diferentes rutas a seguir para llegar a la costa oeste.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=El camino es lo interesante del juego y es que a medida que recorremos kilómetros de ferrocarril la lutwaffe alemana puede realizar inoportunas visitas a nuestro tren ya sea bien atacando de cara o por la retaguardia. Cuando esto ocurre podemos optar por elegir vista para poder defendernos de las acometidas nazis. Los avisos de ataque aparecerán en la parte inferior de la pantalla donde se nos informará de todo lo que vaya aconteciendo durante la partida. Además de los ataques aéreos los dos miembros de la resistencia francesa ser las verán y se las desearán en los puentes que tengamos que atravesar ya que varias embarcaciones ya han sido avisadas de nuestra huida y esperarán a que hagamos acto de presencia para atacarnos desde el agua si nos aventuramos a cruzar. En nuestra huida también es posible parar en otras estaciones y asaltarlas para poder realizar transmisiones a la fuerza aliada solicitando ayuda, además podremos acceder a información sobre la situación actual de puentes y otras estaciones amén de las posiciones aliadas en Francia. Entre las transmisiones que podemos realizar están las de tomar el próximo puente, tomar la próxima estación o solicitar reparaciones. El asalto a cada estación es similar al arranque del juego si bien el pantallazo es diferente. Y poco a poco así seguirá nuestro camino hasta alcanzar Riviere, si es que llegamos hasta allí.

<I> La lutwaffe atacando el frontal de la locomotora.</I>‘ title=’<I> La lutwaffe atacando el frontal de la locomotora.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=Pasadas más de dos décadas desde que lo probara por primera vez, TTETN se ha resentido en ciertos aspectos, para empezar en lo gráfico y es que algunas escenas están parcamente representadas como por ejemplo la de los ataques al tren por la aviación enemiga. Tan solo unos tristes árboles corroborarán que estamos avanzando. Los sprites de los cazas alemanes tampoco es que estén muy allá, bien es cierto que plasmar el acercamiento gradual de un objeto en el Spectrum nunca fue algo fácil ni demasiado vistoso pero el resultado final podría haber sido ciertamente mejorable. Por otro lado las escenas de los asaltos a las estaciones no están mal del todo sin ser una maravilla. El interior de la locomotora sí tiene su encanto y el detalle de la ventana lateral lo hace más encantador si cabe, aunque solo veamos árboles azules desfilando por el paisaje. Mucho colorido dentro de la máquina, fuera todo lúgubre y oscuro, como debe ser pues nuestra misión no debe ver el alba.

<I> Asalto a una nueva estación.</I>‘ title=’<I> Asalto a una nueva estación.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=El apartado sonoro del programa se ciñe a efectos varios como los del traqueteo del tren (algo que podría haber quedado algo más realista, la verdad), los disparos o la transmisión de mensajes por el telégrafo. Es de agradecer que haya cierta variedad en los efectos, de hecho diría que a este juego le pega más la ausencia de melodías para sumergirnos un poco más en la ambientación, la misión y el sigilo. Una aventura así no sería igual de “seria” con musica in-game, hay ciertos juegos en los que sobra melodía y este creo que es uno de ellos. Eso sí, el sonido del silbato podría también haberse pulido un poco más.
Pasando a controles y movimiento, TTETN despliega ciertas virtudes. Las escenas de disparos cuentan con un movimiento muy suave de nuestra mirilla para apuntar al igual que en la escena del puente, la cual puede recordarnos muy muy vagamente a la magistral fase de ataque de Beach Head (US Gold) en la manera de hundir las embarcaciones. Dentro de la locomotora los controles son bastante básicos ya que nos moveremos por los diferentes mecanismos mediante un cursor.

La dificultad del juego no es alta pero el jugador sí que ha de tener cuidado en determinados momentos del juego como por ejemplo en los asaltos pues una bala nazi a nuestro tirador y podemos irnos por donde hemos venido. Quizá el error más flagrante del programa sea el momento en que nuestra locomotora alcanza un nivel de vapor muy bajo, en ese momento se nos pedirá que reduzcamos la potencia del todo. Ahora bien, cuando eso ocurre volver a arrancar el tren es misión imposible ¿Cómo evitar este problema? La única solución que he podido darle a este inconveniente es aguantar con la velocidad que llevemos hasta el próximo puente o estación. Como ya comenté antes parar el tren es terminar la partida. La dificultad del juego en su nivel más fácil no es elevada aunque hemos de tener mucho cuidado en determinadas secciones del trayecto, como por ejemplo los asaltos a las estaciones, pues un error supone empezar de nuevo.

<I> Los puentes son pasos delicados.</I>‘ title=’<I> Los puentes son pasos delicados.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=Visto lo visto TTETN no es técnicamente un programa a destacar, y más considerando su momento de publicación, un tardío 1989. Hay simuladores/juegos de trenes en Spectrum, no muchos pero sí mejor acabados, como por ejemplo Southern Belle (Hewson, 1985) si bien TTETN es más que eso. El título destaca por una originalidad basada en la combinación de simulación, control recursos, posibilidad de elegir recorrido, tiroteos, etc. Es ahí realmente donde este título gana enteros. Como siempre creo obligatorio aclarar cómo el juego ha envejecido y no lo ha hecho mal. Sí que lo noto algo más soso que antaño pues la simulación se hace un poco monótona (sobre todo por lo lineal del paisaje) y las escenas de tiroteos, especialmente las del tren, son algo grises por su simpleza y poca dificultad.

Regresemos a las publicaciones de antaño y cómo acogieron al juego de Accolade. Para empezar Crash puntua la obra con un 79% y es en la jugabilidad donde despunta: «The Train no va solo de comprobar medidores sino que contiene algo de estrategia». Sinclair User aprueba el juego sin elogiarlo en demasía: «The Train no es el juego más emocionante del mundo. A pesar de estar bien programado, la idea inicial parece desencaminada. Es atractivo a la vista y seguramente daría para una película pero ¿para un juego de ordenador?». Your Sinclair avisa: «No es un juego para fans del arcade pero si estás buscando introducirte en el mundo de la simulación, y especialmente en el de trenes, hay peores opciones que este divertimiento evocador de la Francia en guerra. Los apasionados de los trenes se alegrarán.»
Pasamos a The Games Machine, algo menos benevolente: «The Train tiene potencial y la idea de combinar arcade de acción y simulación funciona bien. Es una pena que las subsecciones que juegan un importante papel en la conversión de Nick Wilson sean simples, careciendo de retos y quedándose rápidamente sin gas». Por último decir que coincido bastante con Microhobby, que acertaba en su crítica: «The Train es un juego muy completo que incluye todo lo bueno de los simuladores y de los arcades. De manejo bastante sencillo, las escenas de los ataques aéreos y navales recuerdan bastante a la de otros arcades ya legendarios como pueda ser Beach Head, pero con la parte de simulador cubre estas deficiencias de originalidad».

<I>Un telégrafo y un poco de código Morse y los aliados podrán echarnos un necesario cable .</I>‘ title=’<I>Un telégrafo y un poco de código Morse y los aliados podrán echarnos un necesario cable .</I>‘ border=’0’ /></P><P class=Bueno, vamos llegando a nuestra estación de destino y para terminar decir que esta conversión, basada en la película de 1964 con el mismo nombre y protagonizada por Burt Lancaster, acumuló suficientes virtudes como para tenernos un rato pegados a la pantalla de nuestro televisor de tubo, y todo para salvar unos cuantos cuadros de las garras de Hitler. El arte por el arte. Un saludo chic@s y hasta la próxima. Salud y píxeles.

<I>¿Locomotora destruida? La cagaste Burt Lancaster.</I>‘ title=’<I>¿Locomotora destruida? La cagaste Burt Lancaster.</I>‘ border=’0’ /></P><P class=

Valoracion: 75% Firma: J. Pinteño (Kidsaguf)

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El Mundo del Spectrum es un medio digital dedicado al Sinclair ZX Spectrum, a los 80 y al Retro en general. Nació como homenaje a Microhobby en 1996 en formato revista mensual evolucionando hasta esta cuarta época. Como medio audiovisual se publica regularmente el Podcast llamado El Mundo del Spectrum Podcast y material en vídeo en el canal de Youtube. Publicados dos libros de gran éxito editorial. Si te gusta el Retro y el Spectrum en particular, esta es tu web. Bienvenido/a.

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