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Última oportunidad para participar en el Concurso del Recreated con Raspberry

Hoy a las 22:00 se acaba el plazo para participar en el concurso del Recreated con Raspberry Pi integrada.

Recordad las normas: publicar un texto de entre 100 y 200 palabras en la web (con usuario registrado) o por email o Facebook. Quien no cumpla dichas normas no entrará en el concurso.

Aprovechamos para agradecer la altísima participación. En breve grabaremos el Podcast y muy pronto tendréis vuestra dosis de nostalgia Spectrumera.

Más información:Concurso

El Mundo del Spectrum

El Mundo del Spectrum es un medio digital dedicado al Sinclair ZX Spectrum, a los 80 y al Retro en general. Nació como homenaje a Microhobby en 1996 en formato revista mensual evolucionando hasta esta cuarta época. Como medio audiovisual se publica regularmente el Podcast llamado El Mundo del Spectrum Podcast y material en vídeo en el canal de Youtube. Publicados dos libros de gran éxito editorial. Si te gusta el Retro y el Spectrum en particular, esta es tu web. Bienvenido/a.

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15 comentarios

  1. Todo comenzó en 1989, cuando una conocida tienda de informática de mi zona trajo los nuevos y coloridos pack con juegos del +2A. Mi hermano y yo pasábamos por delante babeando, cuando mi única experiencia informática fue un Dragon 64 con pantalla de fósforo naranja en el que hacía las prácticas de informática en el colegio. Se acercaba la primera comunión de mi hermano… Y lo tuvimos claro. Ese se vendría para casa. Acabó la comunión y el lío con la familia… Y nos levantamos al día siguiente a las siete de la mañana a instalarlo y a probar, uno a uno, los seis juegos que venían incluidos. El primero: Army moves. Con él estuvimos hasta la hora de comer. Cuando ya eran las ocho de la tarde, tocó bronca: era la única televisión que había en casa y no nos despegaban de allí ni con agua caliente. Así empezó todo. Y me marcó hasta el punto de que, gracias a él, me decidí a hacer una FP de electrónica. Reparé el modulador de televisión, que ya empezaba a fallar. La pletina, hasta el punto que dejó de funcionar y le instalé una externa. El transformador, al que tuve que reparar unos hilos interrumpidos… Marcó toda mi vida, veinte años llevo reparando electrónica e informática con la ilusión del primer día. Gracias a esa máquina maravillosa que aún guardo como oro en paño.

  2. Es curioso como el cerebro selecciona los recuerdos. A mis 42 años no recuerdo lo que cené ayer pero sí que recuerdo claramente el día que fuí a comprar mi primer ordenador, el Ordenador, un Spectrum+.

    Tenía entonces 9 años y el día anterior ya habían sido informados todos mis compañeros de clase durante el recreo. No sé que raro hechizo lancé sobre mis padres para que accedieran a comprar una "maquinita", como ellos decían, pero el caso es que me mandaron con mi tío al Corte Inglés de San José de Valderas para que me comprara mi flamante ZX.

    Debió ser el viaje más infernal de su vida, ya que lo freí literalmente a preguntas. Cómo era el teclado, qué memoria tenía…

    Recuerdo claramente el momento en que el dependiente trajo el equipo: el ZX Spectrum+ de Investronica, un joystick que más tarde averiguaría era de tipo Kempston y un pack de 4 juegos (Yie Ar Kung Fu, Green Beret, Hypersports y Ping Pong)

    El momento de su puesta en marcha fue un acontecimiento familiar. Allí estaban mis padres, mi tio, mi hermana e incluso mis abuelos. El primer elegido, como buenos aficionados a las pelis de artes marciales que eramos mi padre y yo, fue el Yie Ar Kung Fu.

    En medio de la pantalla estaba Oolong preparado para combatir con un orondo chino. El pobre sufrió una paliza de miedo ya que yo no sabía que había que seleccionar la opción Kempston para que mi joystick le permitiera desatar toda su furia.

    Y así, aquella lejana tarde de primavera de hace 33 años se movió Oolong y comenzó una extraordinaria afición que llega hasta hoy día.

  3. Serian unas navidades, en la temprana década de los 80 que llego a mi casa un spectrum 48K+. Sin duda, aquella carcasa oscura de olor a tecnología, sembró en ambos un germen tecnológico que nos ha ayudado a ser las personas en las que nos convertimos hoy en día. En aquellos días, de infancia y adolescencia casi todos los amigos disponían de un micro-ordenador, spectrum, amstrad (¿quien no alucinó probando la versión de disco?), msx… y con cada uno que te juntabas echabas increíbles y eternas partidas a dobles con su catálogo de juegos interminables.Horas y horas leyendo revistas, horas y horas viendo caratulas de juegos, horas y horas imaginando como serían los juegos que se escondían detrás, todas esas horas sembraron algo en nuestros cerebros. sin dudarlo, lo sembraron. Pasaron muchas maquinas más por mi vida, aquel 8088 con gráficos hércules, la evolución a CGA, el posterior 286 Ega 16 colores, el deseado Pentium VGA (y posterior SVGA)…pero algo tuvo que tener aquel escarabajo negro que marco tanto mi vida…bueno ese algo sí sé que fue. Fue el germen, la semilla que plantó en todos nosotros. Sin dudarlo, lo sembraron

  4. Un compañero de instituto me enseñó todo lo que se podía hacer con un Spectrum y me dije: “Yo quiero uno”. Así que con 16 años trabajé durante todo el verano como mozo de almacen para poder comprarme el Spectrum 128K.
    Con mi último sueldo recién cobrado, me fui a la tienda, lo compré, volví a mi casa, lo desembalé con emoción, lo enchufé al televisor, empezé a cargar un juego que me habían prestado, el Arkanoid si no recuerdo mal. Y mientras sonaba el ruido de la carga eterna y la impaciencia me asaltaba, me entró un dolor muy fuerte en un costado. Mis padres se asustaron, desconectaron el ordenador y me llevaron a urgencias. Resultó ser un cólico nefrítico que me mantuvo 2 días con el ordenador en mi casa, pero sin poder tocarlo. Un caso clásico de que la letra con sangre entra.

  5. En mi casa el Spectrum llegó muy tarde… Yo lo conocía gracias a un amigo especialmente que tenía un +2 con la colección de Clásicos de Microbyte y algunos juegos originales más que recuerdo en estuches de calidad como Aliens, Pato Howard, Golpe en la Pequeña China y algunos más… La primera vez que me dejaron jugar fue con el Fred…

    Así que yo les daba la tabarra a mis padres para que me compraran uno sin éxito.. Recuerdo en una tienda que nos dijeron que nos esperáramos un poco, que iban a salir ordenadores que funcionarían con lasser… A mí me sonó un poco a ciencia ficción, supongo que estarían hablando del PC con CD-ROM…

    Creo que fue en 1990 cuando un día que me encontraba en la cama con un fuerte resfriado, aparecieron mis padres por la puerta de la habitación con el Action Pack del +2A…
    Me recuperé milagrosamente y fui corriendo a la cocina a probarlo con la tele pequeña… A partir de ahí empecé a leer Microhobbys y a ponerme al día de todo lo que me había perdido hasta entonces…

  6. Navidades de 1987. Mi padre bajó a la tienda de electrodomésticos de debajo de casa y subió con un flamante +3 con el delicioso pack de regalo de Dinamic. Entre el nerviosismo y la falta de conocimiento (once añitos de nada) no conseguíamos cargar ningún juego de aquél diskette de tres pulgadas plagado de espectativas e ilusiones. Suerte que el mozo que trabajaba en la citada tienda fue un amor, y una vez realizada la consulta, subió a casa, nos explicó como funcionaba aquella entelequia computerizada y pude empezar a "disfrutar" de Game Over y de Phantomas. Más adelante llegarían las tardes de vicio extremo con Nonamed, Army Moves y mi estimado Phantomas II, el primer juego que conseguí acabar.

    A partir de aquí, compras navideñas desafortunadísimas año tras año(Time Out, Garfield's Winter Tale) hasta que llegó el PAck Platinum de US Gold.

    Posteriormente me haría con un reproductor de cassettes regalo de mi abuelo, unos amigos con cintas y de ahí al cielo de los ocho bits. O casi.

  7. En un lugar de Granada de cuyo nombre prefiero acordarme, no ha mucho tenía un Spectrum 48K. De negro y adusto porte, gracias a los maravedíes que con mis 10 primaveras tenía en el banco mis padres me lo compraron. Aun recuerdo el tacto del corcho blanco de la caja al sacarlo de la caja y aquellos colores tan vivos en la pantalla cuan parecieran la Isla Barataria.

    Después llegaron los juegos, las cintas grabadas con los copiones y las tardes con los amigos… cuantas jornadas cabalgamos juntos derrotando enemigos, bestias inmundas y soldados malignos.

    Tambien llegó la parla del Basic y aquellos programitas de las revistas que compraba frente a la escuela.

    Cuan lejos queda aquello amigo Sancho y cuan cerca porque aún lo tengo en mis aposentos, con hermanos como el ZX81 o el Spectrum Plus y los nuevos ZX One y el re recreated…
    Sin duda el viaje continúa 30 años después en este lugar de Granada.

    Buenas noches, amigos de los libros de ZXerías.

  8. Desde que tengo uso de razón me han gustado los aparatos electrónicos. Aún recuerdo cuando me gané mi primera bronca, cuando con solo 6 años, desarmé un vídeo VHS usando un destornillador. En 1983 me regalaron una Philips Videopac g7000, la cual disfruté durante mil horas.

    Pero no fue hasta la primavera de 1987 que conocí el SPECTRUM en casa de mi tio, concretamente el famoso "Gomas" con el juego de DONKEY KONG. Quedé asombrado, y desde que apareció en pantalla el intérprete de BASIC hasta que se cargó el juego, estuve haciendo un sin fin de preguntas que nadie me respondió, supongo que he tenido mente de ingeniero desde pequeño. Mi primo solo jugaba sin más, sin preguntarse nada más, solo disfrutaba. Nunca comprendió los comandos que hacían la magia de cargar la cinta.

    Me pasé todo el camino de vuelta intentando explicar a mi padre las bondades de aquella máquina. Estuve obsesionado con el SPECTRUM durante meses. Después de soñar todo un año con tener un SPECTRUM 48k como el de mi primo, Papá Noel, sin nada que lo justificara, me regaló un AMSTRAD, pero esa es otra historia que será contada en otro momento.

  9. No participo en el concurso….Ya probe la imagén del zx spectrum en mi raspberry pi 3.

    Comentar que el concurso es muy interesante, felicidades al ganador, que queda guapisima la carcasa emulando al zx spectrum.

    Referente al programa que se ejecuta en rasbperry pi 3, es un poco lioso con el teclado y los menus, algunos juegos no se ejecutan como toca, otros vuelan de rapido, y no se puede jugar a pantalla completa…Pero los que funcionan son una maravilla…

    En fin adelante y poner vuestra historia, cada uno lo paso dificl en aquellos tiempos para poder conseguir el mitico zx spectrum pero el resultado han sido grandes programadores.Saludos.

  10. Fue un final de curso de 1985. Una de esas de dar patadas al balón y hacer casetas con adoquines, que eran todas las alternativas de juego junto con la calle y una tiza para los niños de barrio de los 80. Una tarde esas de sol de justicia, sudor y risas. De esas que sólo se recuerdan cuando la emoción se sintió siendo niño.

    Después de dar mucha guerra para que compraran un “comodoro” como los llamaba mi padre, ya parecía que el tema se había olvidado y ningún cerebro electrónico iba a entrar en casa.

    Llamaron las madres a recogerse, pero más temprano de lo habitual para las fechas ya casi veraniegas. Había que ir a la habitación. Recados de las madres de los 80. No se qué había que coger. Una caja negra encima de la mesa.

    A partir de ahí nada fue igual. La ilusión al llegar al kiosko, la emoción al ver cada nuevo logro técnico, las novedades de Inglaterra, las tardes de los domingos con amigos y si, también las visitas a investrónica de esa mágica caja con botones de goma que tan felices nos hizo a todos sus poseedores.

  11. Hay que situarse en marzo de 1983, pasaba con mis padres delante del escaparate de una tienda en la que se vendían máquinas de coser Alfas y Singer, televisores Telefunken, Thomson, Philips, batidoras de cocina Braun, máquinas de escribir Olivetti, calculadoras Texas Instruments, Casio y junto a estas un aparato que ponía Sinclair ZX80, de color blanco con teclas ¿táctiles?. Yo con esa edad ya sabía lo que era un ordenador, los había visto, sabía que hacían. Desde ese momento siempre quería pasar por esa tienda para…ver. A la semana fue curioso desapareció y pusieron un ZX81, un poco más pequeño de color negro, jo, quería probarlo. Pasaron los meses y unos amigos de mis padres sabiendo de mi interés por estas máquinas me invitaron para compartir unas horas con su Sinclair Spectrum 48Kb. Sólo saberlo me produjo un terremoto en mi interior que me duro justo hasta el contecimiento de colocarme delante de sus preciosas teclas gomadas. Aluciné cuando arrancó y ví esas teclas y comprobé esos comandos que hacían cambiar la pantalla. El súmmum vino después cuando “cargaron” el juego de las arañas, yo no quería irme de esa casa y ese día no comí.

  12. No estoy seguro del año, quizá a principios de los 90, yo era un tapón de la EGB que merendaba bollicaos y jugaba con tazos, canicas y peonzas, también dejaba notas en la silla de la chica guapa de clase o quemaba hojas con una lupa, un día, mi padre montó en casa un pequeño teclado con letras de goma y cientos de cables que lo unían a una tele pequeña que por entonces eran de unos 50x50x50cm y a un casete gris con portezuela marrón semitransparente.

    Aquello era un amasijo de cables, silbidos, aparatos y cintas deshilachadas, pero cuando los dioses eran propicios (es decir cuando el casete no se comía las cintas y tenia que empalmarlas con celo) los eternos minutos de pitidos, colores y pixeles como puños daban paso a un juego que nadie podía prever.

    Algunas veces merendaba con amigos en la cocina mientras escuchábamos la carga del juego en la habitación de al lado, y ahora que lo pienso, creo que algunos días se irían desilusionados por no poder jugar, pero las veces que las cintas piratas nos podían transportar a esos mundos pixelados, esas tardes eran lo mas.

    En mi mente quedó tatuado ese saludo a media tarde que tecleaba día tras día

    load “”

  13. Disculpad, mi entrada anterior excedía de las 200 palabras, mi relato quedaría tal que así:

    — *** — *** —

    En mi mente quedó tatuado ese saludo a media tarde que tecleaba día tras día:

    load “”

    No estoy seguro del año, yo era un tapón de la EGB que merendaba bollicaos y jugaba con tazos, canicas y peonzas, quemaba hojas con una lupa.

    Aquel espectrum era un amasijo de cables, silbidos, aparatos y cintas deshilachadas, pero cuando los dioses eran propicios (es decir cuando el casete no se comía las cintas y tenia que empalmarlas con celo) los eternos minutos de pitidos, colores y pixeles como puños daban paso a un juego que nadie podía prever.

    Algunas veces merendaba con amigos en la cocina mientras escuchábamos la carga del juego en la habitación de al lado, y ahora, creo que algunos días se irían desilusionados por no poder jugar, pero las veces que las cintas piratas nos podían transportar a esos mundos pixelados, esas tardes eran lo mas.

  14. Pi piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
    Ese sonido de carga……. MAGICO!
    Era el año 83 y se despertó en mi algo que no podía controlar, noches sin dormir pensando en eso llamado computadora….
    No había otro objetivo, ni otro pensamiento, era la vocación que llamaba.
    Gracias a mis padres, que realizaron aquel día un gran esfuerzo, pude una mañana llegar a lo que entonces se llamaba un “Bazar del puerto” donde increíbles aparatos se mostraban y deslumbraban al público.
    Allí mismo, una persona de extraño acento, nos recomendó, acorde a nuestras posibilidades económicas, una pequeña maquina negra ….. Un Spectrum 16K
    Imborrable en la memoria queda ese día… Un sofá antiguo, una tele en el salón, y un porexpan abierto sacado de una negra caja, olor a electrónica, estaba todo en inglés pero claramente se leían LOAD “” EAR y MIC
    HORIZONS fue introducido en un reproductor de cassete, y llegó THE WALL tras ese sonido de pitidos MAGICO…La explosión de colores fue grabada en mis retinas para siempre.

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